El BDSM es un mundo en el que el placer y el dolor están entrelazados. Por esta razón, nadie puede entrar en este mundo sin ser un fanático del placer a través del dolor. Las relaciones BDSM tienen muchas formas y tamaños. De hecho, al igual que los hombres, las mujeres también pueden desempeñar el papel de dominatrix, siempre que su pareja esté dispuesta. En este artículo, puedes descubrirlo todo sobre la dominación femenina y cómo encontrar fácilmente una dominatrix.

¿Qué es el BDSM?

BDSM es un acrónimo que literalmente significa Bondage y Disciplina (BD), Sumisión y Dominación (por S, comúnmente conocido como Ds) y Sadomasoquismo (M). El bondage es la práctica de inmovilizar a la pareja sexual utilizando accesorios como esposas o cadenas.

La disciplina es la obediencia de un compañero a las órdenes de su amo. Es una restricción psicológica apoyada en normas y sanciones para controlar los movimientos de un compañero, conocido como dominado.

La sumisión y la dominación se refieren al deseo de una pareja de ser dominada por uno o más compañeros con fines eróticos y sexuales. Encuentran placer en ser controlados por otra persona, cediendo a todos sus deseos. El sadomasoquismo también deriva del sadismo y el masoquismo.

El sadismo es cuando una persona encuentra placer en infligir sufrimiento físico o moral a otra. El masoquismo también es la búsqueda de placer en el dolor, pero por indulgencia. En otras palabras, un masoquista encuentra placer en el sufrimiento físico o moral.

A partir de estas explicaciones, podemos ver que el BDSM abarca una serie de prácticas sexuales y eróticas. Se basa en la coacción, el dolor, la humillación erótica y las fantasías sexuales.

Lo utilizan personas que desean obtener placer a través del sufrimiento. Una persona es dominante y la otra sumisa. Para ello, se definen de antemano normas y sanciones que son aceptadas por las partes implicadas.

Por encima de todo, el BDSM es una actividad sexual y erótica contractual y consentida. La dominación sexual no debe ser sinónimo de sufrimiento para las partes implicadas. Es un acuerdo entre dos partes que debe tener como resultado la satisfacción carnal de cada una de ellas.

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Definición de una dominatrix en el BDSM y su papel

El BDSM lo practican tanto hombres como mujeres. Los hombres y las mujeres pueden ser dominantes o sumisos. Una mujer dominante, también conocida como ama sadomasoquista, es una mujer que encuentra placer en dominar a su pareja en una relación de poder.

La mera idea de ser la patrocinadora es excitante para ella. La dominatrix de Moneyslave disfruta desempeñando el papel dominante. Pero estar al mando no es suficiente para aprovechar al máximo su poder de dominación.

El papel principal de una dominatrix es hacer que su sumiso esté a su merced. Debe imponer ciertas prácticas a su esclava, que debe llevarlas a cabo. Una dominatrix puede, por ejemplo, exigir a su sumiso que adopte determinadas posturas sexuales o que lleve un atuendo de su elección.

La dominatrix también puede elegir cómo y hasta qué punto quiere satisfacer a su pareja. Sin embargo, hay que señalar que no se trata de abusar de su sumiso. Se trata más bien de que la ama sadomasoquista tenga autoridad sobre su sumiso y lo controle.

En este juego sexual, la mujer dominante lleva la voz cantante, lo que le permite sentirse poderosa y con autoridad. Es este sentimiento de dominación y ver que su súbdita obedece sus órdenes lo que le permite alcanzar el nivel de placer deseado.

Para el placer de las partes implicadas, la dominatrix sadomasoquista debe saber comportarse correctamente. No hay por qué salir traumatizado o en estado de shock después de una sesión de BDSM.

Aunque el BDSM se basa en el sufrimiento, también combina el placer. Los compañeros deben disfrutar sufriendo o sufrir placer.

¿Qué accesorios puede utilizar una dominatrix?

Hay una gran variedad de accesorios que puede utilizar una dominatrix. Estos son los accesorios esenciales que una dominatrix (principiante o experimentada) puede utilizar sin arruinarse. Una principiante puede utilizar los siguientes accesorios:

La vela y el candelabro se refieren al uso de su cera y a la práctica conocida como lectura por candelabro.

La lectura a la luz de las velas es un acto preliminar que permite a la dominatrix satisfacerse con una buena dosis de sumisión por parte de su pareja. Es el sumiso quien debe mantener la vela y permite a la dominatrix leer por la noche en la vigilia.

En cuanto a la vela, es útil para proporcionar cera que la dominatrix vierte en gotitas sobre el cuerpo tembloroso de su pareja. Esta práctica crea una atmósfera tórrida e íntima para los juegos eróticos. Ten la seguridad de que las velas utilizadas en el BDSM están hechas de cera cosmética médica y son de baja temperatura.

Así no hay riesgo de quemaduras extremas. También hay pañuelos (de seda o satén) y máscaras de cuero. Su función es enmascarar el rostro del sumiso. Esta práctica acentúa la sensación de dominación. La dominatrix disfruta del voyeurismo y la vulnerabilidad de su pareja.

Las esposas y los grilletes permiten a la dominatrix hacer de su sumiso su prisionero. Ella siente el poder de tratarlo como le plazca, dando rienda suelta a sus fantasías. Dependiendo de la intensidad de la dominación y del escenario que quiera realizar, la dómina puede elegir entre esposas metálicas o ataduras de metal o cuero.

Las esposas de acero se utilizan para «interrogatorios de tipo policial». Los grilletes de metal o cuero se suelen utilizar para los fanáticos del éxtasis medieval. Estos objetos están disponibles en varios modelos y proporcionan mayor comodidad.

Además, la dominatrix puede utilizar cualquier otro equipo para azotar, como correas rápidas, una fusta y un gato con nueve colas. Estos objetos se utilizan para castigar y asustar al sumiso. La dominatrix encuentra placer en ofrecer caricias abrasadoras utilizando estos instrumentos.

Además de estos objetos, la experimentada dominatrix utiliza una mordaza para amortiguar los gemidos de su esclavo. Es una correa de cuero ajustable de diferentes formas con una bola en el centro.

Se utiliza para humillar al sumiso y privarle del habla. La dominatrix experimentada también utiliza pinzas para los pechos o los pezones (en el caso de los hombres). Estas zonas son muy sensibles y reaccionan con rapidez.

Otros accesorios que puede utilizar una Ama SM experimentada son caballetes, carcasas, electroestimuladores, collares, cinturones de castidad, ristras de cuentas y bonetes. Para condimentar la vida sexual, los accesorios BDSM están hechos de materiales suaves que probablemente no hagan daño ni lastimen.

¿Qué prácticas BDSM puede realizar una dominatrix?

Hay muchas prácticas o juegos diferentes que una mujer dominatrix puede utilizar en el BDSM. Las prácticas más comunes en el BDSM son la flagelación y los azotes. La flagelación es el acto de azotar a tu pareja.

Es un poderoso símbolo de dominación. Se practica de forma que no lesione. Los golpes son suaves y ligeros. Los azotes, en cambio, consisten en golpes en las nalgas. Los azotes pueden darse con las manos desnudas o con instrumentos como tangas, látigos, fustas o vencejos.

Aparte de estas prácticas populares, también existe la asfixia erótica, que consiste en privarse de oxígeno a uno mismo o a su sumiso para obtener placer. La tortura de polla y pelotas consiste en abusar de los genitales masculinos.

Puede consistir, por ejemplo, en patear a un hombre en los testículos. Esta práctica es la más extendida y se conoce como tamakeri. La dominatrix puede practicar la emetofilia, que es una práctica fuera de lo común. Consiste en hacer que una sumisa vomite sobre sí misma o sobre su sumiso.

Otra práctica es la soduterización, que consiste en introducir un objeto en la uretra de la pareja (cuando el BDSM se practica entre mujeres). Esto ayuda a encontrar el punto «G» de placer. La dómina puede obligar a su pareja a introducirle una aguja de sombrero en la uretra, por ejemplo.

También hay juegos mixtos (practicados tanto por la dominatrix como por el sumiso), como afeitarse el vello, el pubis, las axilas e incluso el resto del cuerpo.

Otros juegos mixtos incluyen el uso de ropa restrictiva, collarines y corsés. También hay momificación, confinamiento, chantaje, violación teatral, pisoteo del cuerpo del sujeto, castidad, exhibición, etc.

También se practican juegos de rol. Hay juegos de servicio (en los que el sumiso es el sirviente de la dominatrix), de adoración del ama sadomasoquista y de transformación del sumiso en un animal. En este último caso, el sumiso desempeña el papel de un perro o un gato, por ejemplo.

También hay juegos de rol médicos (registros corporales, clisterofilia, por ejemplo), juegos de ponis, una escena de secuestro y juegos de rol militares o policiales. Las prácticas BDSM pueden ser muy duras y humillantes.

Por tanto, es importante que las partes implicadas estén dispuestas y tengan una mentalidad abierta, con «buen criterio».

La mujer dominatrix en el BDSM: ¿por qué es una fantasía para muchos hombres sumisos?

El dominio del hombre en la cama por parte de la mujer es un hecho no reivindicado. Muchos hombres albergan el deseo de ser controlados durante las relaciones sexuales por una mujer.

Ése es el sentido de que los hombres recurran a las amantes sadomasoquistas. Hay que señalar que la mayoría de los hombres que frecuentan a estas amantes son ejecutivos y directores de empresa.

Dicen estar cansados o aburridos de su posición de autoridad en el servicio. Quieren ser dominados y salir de su rutina.

Otro factor es la ropa que llevan las amantes BDSM, que es especialmente excitante. La ropa de moda se caracteriza por el cuero o el látex, que son materiales que demuestran autoridad. El brillo que dejan el cuero y la ropa no deja indiferentes a estos hombres.

Además, la profesionalidad de las amantes del sado-maso también embruja a estos caballeros. Son innovadoras en lo que se refiere a las prácticas BDSM al desnudo y muestran paciencia e inversión para comprender las necesidades de sus súbditos.

Conoce a una dominatrix

Para encontrar una dominatrix, te recomendamos que visites los sitios de la comunidad SM y BDSM. Están bien organizados y ofrecen todos los juegos ideales para tu mayor placer. Sin embargo, debes tener cuidado de no elegir sitios malsanos, ya que existen.

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